La tentación Marroqui

Marruecos se encuentra al noroeste de África, en una zona de clima templado. Esta situación tiene muchas ventajas dado que limita al norte con el mar Mediterráneo, al oeste con el océano Atlántico y al sur con el desierto del Sahara. Esta ubicación es estratégica, y durante décadas las potencias se pelearon para saber quien iba a disfrutar de eso.

Para visitar y aprovechar bien de mi país, necesitás unas tres semanas. Esto sería apenas suficiente. Efectivamente, en Marruecos tenemos muchas cosas para enseñar a nivel natural como el desierto o a nivel cultural dependiendo de cada cuidad.

En principio, aconsejo empezar con el norte. Como le habíamos mencionado antes, esta zona esta a orilla des Mar Mediterráneo, ofreciendo playas divinas, con arenas doradas y sol caliente. Un paraíso. Vale la pena caminar a veces un rato hasta encontrar los caminos que llevan a algunas playas escondidas, y todavía libres de la urbanización.
Nadie puede ir de esta región sin hacer una excursión en las montanas des Medio Atlas o del Rif. Sobre todo hay que pasar al menos 2 días en un pueblito llamado “ Chefchaoun”; este pueblo se encuentra en el centro d esta cadena en algunos cientos metros de altitud. Las dificultades para acceder hicieron de este lugar un santuario de paz y de tranquilidad. Casi no hay rutas, ni coches. Las calles son estrechas, y las casas bajas, y todas están pintadas de blanco y azul. Aquí se puede comer gran variedad de cocina local, muy barata y muy rica. Este pueblo, y también la región del Rif son muy famosos por sus plantaciones de Hachich, que podes encontrar y fumar en todos lados.

La segunda semana estaría consagrada al descubrimiento de las cuidadse mas importantes de Marruecos.
La primera en el camino es Tánger. Esta ciudad fue durante mucho tiempo una plataforma y un puerto internacional; la puerta entre Europa y África. Hay en día es una ciudad dinámica y muy atractiva donde se hablan el árabe, francés, español y berber.
Después tenemos Rabat, la capital. Es una ciudad muy funcional, bastante tranquila. La parte vieja, conocida como “Medina” es hermosa, toda rodeada de murallas, y tiene calles estrechas y sinuosas. En su mercado podes encontrar muchas tiendas de cuero, condimentos, telas, y también conseguir una djelaba y balgha, típicos vestido marroquíes.
Fes fue la vieja capital imperial del país. Ubicada a 2 horas en coche de Rabat hacia el interior, no fue tan tocada por la modernidad y la europeización como las otras. Consiguió preservar su autenticidad y su carisma. Es un lugar de conocimiento debido a sus grandes bibliotecas nacionales, y sus mezquitas.
Por fin llegamos a Casablanca y Marrakech, las ciudades más “jailaif” des país.
Casablanca es la capital económica e igualmente la mas dinámica, donde la población, los edificios, y los comercios crecen con gran rapidez. La vida nocturna esta muy desarrollada y divertida. Los lugares: restaurantes, boliches, pubs mantienen siempre un nivel mas original y refinado.
La fama de Marrakech se hizo con sus particulares casas rosadas y palmeras. Pero sobre todo con su plaza “ Jamaa el Fna” y su Medina donde se puede ver espectáculos de serpientes, comer caracoles o comprar elixires de amor o juventud.
Finalmente, para acabar con un éxito el recorrido de mi país, es imprescindible ir al menos una semana al desierto del Sahara. Aquí las dunas de arenas se extienden a lo largo del horizonte sobre el sol. Un panorama único, donde el tiempo se congela al frente de tanta belleza.
Para aprovechar bien del lugar y de su inmensidad, es posible alquiler un quad (quatrmoto) o hacer un recorrido en camello para pasear todo el dia.Despues por las noches frías, regresar al hotel o en el albergue donde le espera un couscous hogareño con un té verde.

¡ Aquí les espero !!!!